LAS PISCINAS MAS "COOL" DEL MUNDO + UNA
Hotel Marina Bay Sands de Singapur
Es un complejo formado por 3 torres y una cubierta de 380 metros, donde se situa su preciado tesoro una piscina rebosante con vistas a Singapur donde la verdad es que parece que uno se funda con el horizonte… Como anécdota recuerdo que el arquitecto del complejo comentó que pocos son los que se atreven a nadar en su borde, claro con 200 metros de caída yo me lo pensaría!
Cuenta con un total de 2560 habitaciones todas con un denominador común el lujo. Está repleto de entretenimientos, desde Spas, un parque botánico, restaurantes de alto nivel, infinidad de lounge bars, y como no podría ser de otra manera también dispone de un Casino, en concreto el más caro del mundo cuyo coste coste supera los 5 millones de dólares.
Hay variedad de todo tipo, sobretodo de habitaciones me ha sorprendido que disponen de 9 tipos de suite diferentes!! Entre las que se encuentra la Suite presidencial con 500 metros cuadrado y la suite Chairman cuyo tamaño es de 629 metros cuadrados. Las habitaciones normales van a partir de los 250 euros por noche, las suites suben a los 500 euros noche y las super-suites rozan los 3000 euros por noche.
HOTEL CARUSO
Podría decirse que el Hotel Caruso Belvedere vive suspendido entre la playa y la luna. Y si además se tiene la fortuna de mirar al mundo desde la habitación 303, también llamada Greta Garbo, se puede sentir la inimaginable sensación de estar colgado en el vacío, levitando sobre el golfo de Salerno, en una costa que por la mañana parece surgida de la niebla y por la noche trata de ocultarse bajo las estrellas.
Que el Caruso, ubicado en la cima de una colina a 365 metros sobre el nivel del mar, tiene orígenes aristocráticos no sólo lo demuestra su privilegiada ubicación en el centro de la Cornisa Amalfitana (a menos de 90 minutos del aeropuerto de Nápoles), ni tan siquiera su singular historia que arranca en el siglo XI cuando el barco que trasladaba a una conocida familia patricia romana naufragó frente a la costa y, para conmemorar su salvación, mandó construir lo que más tarde se conoció como Palazzo D'Afflitto, que significa «de los afligidos» y que evoca tanto el citado naufragio como los suplicios sufridos a causa de su fe, por un tal Eustaquio, mártir de la familia.
No, lo que demuestra la aristocracia del Hotel Caruso es la atmósfera que se respira, la historia de sus paredes, el eco de los tacones sobre sus baldosas centenarias, el brillo de sus frescos, el verde de sus jardines Belvedere sobre el que se mece el Palazzo, su piscina infinita que parece colgada de un abismo, la portentosa fuerza del silencio que todo lo envuelve, el resplandor de las cenizas de Pompeya y Herculano... en resumidas cuentas, el estado de ánimo que provoca en sus visitantes.
Tras muchas destrucciones y reconstrucciones, la actual estructura del hotel arrancó en 1893 cuando Pantaleone Caruso, hotelero y viticultor, y su esposa Emilia Cicalese alquilaron cinco habitaciones en una de las alas del palacio. Pensione Belvedere fue su primer nombre, en honor a los jardines que rodean el hotel y que parecen precipitarse desde lo alto de la montaña hasta el mar.
La gran suerte de Pantaleone Caruso fue que entre los primeros clientes de la Pensione se encontraba un periodista del New York Times. La reseña que escribió provocó la llegada de un sinfín de potentados yanquis y míticos huéspedes -como la Garbo, quien se perdió por los atajos de su silencio. Virginia Woolf reflexionó paseando por sus jardines y John Huston dirigió desde el bar La burla del diablo (1953), una de sus películas más irreverentes- que solían pasar el invierno en las cálidas rivieras europeas. En poco tiempo, el hotel llegó a ocupar todo el palacio, 24 habitaciones, cambiando su nombre por el actual: Hotel Caruso Belvedere. Desde 2005, tras cuatro años de intensa restauración llevada acabo por Orient-Express Hotels& Trains, cuenta con 45, todas diferentes en forma y tamaño.
La historia pesa lo suyo a la hora de hablar del Caruso, pero mucho más pesa la vista del golfo desde la mayoría de las habitaciones, el incomparable sabor de una simple taza de café en la terraza de su restaurante de la primera planta, unos papardelle al pesto ¡cómo no! en los jardines Belvedere, un relajante baño en la piscina, una puesta de sol, una lluvia de estrellas o un amanecer que, como si de una película de misterio se tratara, nos va mostrando el milagro de agua y luz que, poco a poco, se forma todas las mañanas ante los ojos del sorprendido viajero.
El Caruso es uno de esos hoteles hechos para disfrutar. Ya sea por su quietud, por la luz que atrae y por la que desprende, porque abre los sentidos, porque siempre tiene algún pequeño secreto escondido a la vuelta de cualquier recodo, porque alimenta los ojos desde todos los ángulos posibles, porque mirar en cualquier dirección se convierte en un milagro. Por eso, siempre hay que regresar, para volver a vivir, aunque sea un solo instante, suspendido entre el cielo y el mar.
Y como último dato, prohibido perderse una ruta por la Costa Amalfitana. Si la recorre a través de la costa o si lo hace a través de sus tortuosas carreteras parecerá que entra en otra dimensión, que pueblos como Maiori o Minori no existen, que la vertical Positano se va a caer al mar en cualquier momento, que Amalfi, la más antigua de las repúblicas marineras de Italia, parece el capítulo de un libro de historia, y que Ravello, la señorial Ravello, la de los grandes palacios y prósperas villas sigue siendo feudo de ricos mercaderes que siempre vuelven a ella.
HACIENDA NA XAMENA, IBIZA
Hacienda Na Xamena es un maravilloso hotel ubicado al noroeste de Ibiza, en uno de los escasos territorios vírgenes que todavía quedan en el continente europeo. La propiedad se sitúa a 180 metros sobre el nivel del mar y regala unas espléndidas vistas sobre el brillante mar ibicenco, los salvajes acantilados de la zona y una exuberante flora.
La decoración de las estancias combina la típica arquitectura ibicenca con detalles de influencia árabe y balinesa, presentes también en sus 70 habitaciones y suites, todas ellas con jacuzzi panorámico. La Hacienda alberga el thalasso spa La Posidonia, un espacio único consagrado al bienestar del cuerpo, la mente y el alma, aunque el tesoro oculto de Na Xamena son sus fascinantes “Cascadas Suspendidas”, un sensacional recorrido de talasoterapia al aire libre. Hacienda Na Xamena es un maravilloso hotel ubicado al noroeste de Ibiza, en uno de los escasos territorios vírgenes que todavía quedan en el continente europeo. La propiedad se sitúa a 180 metros sobre el nivel del mar y regala unas espléndidas vistas sobre el brillante mar ibicenco, los salvajes acantilados de la zona y una exuberante flora.
La decoración de las estancias combina la típica arquitectura ibicenca con detalles de influencia árabe y balinesa, presentes también en sus 70 habitaciones y suites, todas ellas con jacuzzi panorámico. La Hacienda alberga el thalasso spa La Posidonia, un espacio único consagrado al bienestar del cuerpo, la mente y el alma, aunque el tesoro oculto de Na Xamena son sus fascinantes “Cascadas Suspendidas”, un sensacional recorrido de talasoterapia al aire libre.
PERIVOLAS SANTORIN
El hotel Perivolas de la isla de Santorini, en Grecia, puede presumir de tener una de las piscinas más fotografiadas del mundo. Portada de las más prestigiosas revistas de viajes y turismo, esta espectacular infinity pool se asoma a las aguas del Egeo desde lo alto de un acantilado, a 153 metros sobre el nivel del mar. ...Espectacular.....!!!!
Ubud Hanging Gardens, Bali
En este fantástico resort, podrás disfrutar, aparte de una piscina privada por cada villa, de una de las piscinas más espectaculares del mundo ubicada prácticamente dentro de una selva tropical y distribuida en dos niveles.
Reethi Rah, Maldivas
El Reethi Rah Resort es uno de los hoteles más espectaculares del mundo por tener su hotel prácticamente flotando sobre el mar. El Reethi Rah resort de cinco estrellas, es un proyecto desarrollado por One & Only donde el lujo y la comodidad se concentrar en una cala bañada de agua cristalina y mucha paz.
Es un complejo formado por 3 torres y una cubierta de 380 metros, donde se situa su preciado tesoro una piscina rebosante con vistas a Singapur donde la verdad es que parece que uno se funda con el horizonte… Como anécdota recuerdo que el arquitecto del complejo comentó que pocos son los que se atreven a nadar en su borde, claro con 200 metros de caída yo me lo pensaría!
Cuenta con un total de 2560 habitaciones todas con un denominador común el lujo. Está repleto de entretenimientos, desde Spas, un parque botánico, restaurantes de alto nivel, infinidad de lounge bars, y como no podría ser de otra manera también dispone de un Casino, en concreto el más caro del mundo cuyo coste coste supera los 5 millones de dólares.
Hay variedad de todo tipo, sobretodo de habitaciones me ha sorprendido que disponen de 9 tipos de suite diferentes!! Entre las que se encuentra la Suite presidencial con 500 metros cuadrado y la suite Chairman cuyo tamaño es de 629 metros cuadrados. Las habitaciones normales van a partir de los 250 euros por noche, las suites suben a los 500 euros noche y las super-suites rozan los 3000 euros por noche.
Podría decirse que el Hotel Caruso Belvedere vive suspendido entre la playa y la luna. Y si además se tiene la fortuna de mirar al mundo desde la habitación 303, también llamada Greta Garbo, se puede sentir la inimaginable sensación de estar colgado en el vacío, levitando sobre el golfo de Salerno, en una costa que por la mañana parece surgida de la niebla y por la noche trata de ocultarse bajo las estrellas.
Que el Caruso, ubicado en la cima de una colina a 365 metros sobre el nivel del mar, tiene orígenes aristocráticos no sólo lo demuestra su privilegiada ubicación en el centro de la Cornisa Amalfitana (a menos de 90 minutos del aeropuerto de Nápoles), ni tan siquiera su singular historia que arranca en el siglo XI cuando el barco que trasladaba a una conocida familia patricia romana naufragó frente a la costa y, para conmemorar su salvación, mandó construir lo que más tarde se conoció como Palazzo D'Afflitto, que significa «de los afligidos» y que evoca tanto el citado naufragio como los suplicios sufridos a causa de su fe, por un tal Eustaquio, mártir de la familia.
No, lo que demuestra la aristocracia del Hotel Caruso es la atmósfera que se respira, la historia de sus paredes, el eco de los tacones sobre sus baldosas centenarias, el brillo de sus frescos, el verde de sus jardines Belvedere sobre el que se mece el Palazzo, su piscina infinita que parece colgada de un abismo, la portentosa fuerza del silencio que todo lo envuelve, el resplandor de las cenizas de Pompeya y Herculano... en resumidas cuentas, el estado de ánimo que provoca en sus visitantes.
Tras muchas destrucciones y reconstrucciones, la actual estructura del hotel arrancó en 1893 cuando Pantaleone Caruso, hotelero y viticultor, y su esposa Emilia Cicalese alquilaron cinco habitaciones en una de las alas del palacio. Pensione Belvedere fue su primer nombre, en honor a los jardines que rodean el hotel y que parecen precipitarse desde lo alto de la montaña hasta el mar.
La gran suerte de Pantaleone Caruso fue que entre los primeros clientes de la Pensione se encontraba un periodista del New York Times. La reseña que escribió provocó la llegada de un sinfín de potentados yanquis y míticos huéspedes -como la Garbo, quien se perdió por los atajos de su silencio. Virginia Woolf reflexionó paseando por sus jardines y John Huston dirigió desde el bar La burla del diablo (1953), una de sus películas más irreverentes- que solían pasar el invierno en las cálidas rivieras europeas. En poco tiempo, el hotel llegó a ocupar todo el palacio, 24 habitaciones, cambiando su nombre por el actual: Hotel Caruso Belvedere. Desde 2005, tras cuatro años de intensa restauración llevada acabo por Orient-Express Hotels& Trains, cuenta con 45, todas diferentes en forma y tamaño.
La historia pesa lo suyo a la hora de hablar del Caruso, pero mucho más pesa la vista del golfo desde la mayoría de las habitaciones, el incomparable sabor de una simple taza de café en la terraza de su restaurante de la primera planta, unos papardelle al pesto ¡cómo no! en los jardines Belvedere, un relajante baño en la piscina, una puesta de sol, una lluvia de estrellas o un amanecer que, como si de una película de misterio se tratara, nos va mostrando el milagro de agua y luz que, poco a poco, se forma todas las mañanas ante los ojos del sorprendido viajero.
El Caruso es uno de esos hoteles hechos para disfrutar. Ya sea por su quietud, por la luz que atrae y por la que desprende, porque abre los sentidos, porque siempre tiene algún pequeño secreto escondido a la vuelta de cualquier recodo, porque alimenta los ojos desde todos los ángulos posibles, porque mirar en cualquier dirección se convierte en un milagro. Por eso, siempre hay que regresar, para volver a vivir, aunque sea un solo instante, suspendido entre el cielo y el mar.
Y como último dato, prohibido perderse una ruta por la Costa Amalfitana. Si la recorre a través de la costa o si lo hace a través de sus tortuosas carreteras parecerá que entra en otra dimensión, que pueblos como Maiori o Minori no existen, que la vertical Positano se va a caer al mar en cualquier momento, que Amalfi, la más antigua de las repúblicas marineras de Italia, parece el capítulo de un libro de historia, y que Ravello, la señorial Ravello, la de los grandes palacios y prósperas villas sigue siendo feudo de ricos mercaderes que siempre vuelven a ella.
Hacienda Na Xamena es un maravilloso hotel ubicado al noroeste de Ibiza, en uno de los escasos territorios vírgenes que todavía quedan en el continente europeo. La propiedad se sitúa a 180 metros sobre el nivel del mar y regala unas espléndidas vistas sobre el brillante mar ibicenco, los salvajes acantilados de la zona y una exuberante flora.
La decoración de las estancias combina la típica arquitectura ibicenca con detalles de influencia árabe y balinesa, presentes también en sus 70 habitaciones y suites, todas ellas con jacuzzi panorámico. La Hacienda alberga el thalasso spa La Posidonia, un espacio único consagrado al bienestar del cuerpo, la mente y el alma, aunque el tesoro oculto de Na Xamena son sus fascinantes “Cascadas Suspendidas”, un sensacional recorrido de talasoterapia al aire libre. Hacienda Na Xamena es un maravilloso hotel ubicado al noroeste de Ibiza, en uno de los escasos territorios vírgenes que todavía quedan en el continente europeo. La propiedad se sitúa a 180 metros sobre el nivel del mar y regala unas espléndidas vistas sobre el brillante mar ibicenco, los salvajes acantilados de la zona y una exuberante flora.
La decoración de las estancias combina la típica arquitectura ibicenca con detalles de influencia árabe y balinesa, presentes también en sus 70 habitaciones y suites, todas ellas con jacuzzi panorámico. La Hacienda alberga el thalasso spa La Posidonia, un espacio único consagrado al bienestar del cuerpo, la mente y el alma, aunque el tesoro oculto de Na Xamena son sus fascinantes “Cascadas Suspendidas”, un sensacional recorrido de talasoterapia al aire libre.
El hotel Perivolas de la isla de Santorini, en Grecia, puede presumir de tener una de las piscinas más fotografiadas del mundo. Portada de las más prestigiosas revistas de viajes y turismo, esta espectacular infinity pool se asoma a las aguas del Egeo desde lo alto de un acantilado, a 153 metros sobre el nivel del mar. ...Espectacular.....!!!!
SAN ALFONSO , CHILE
Es la laguna artificial más grande del mundo y está construida en el complejo residencial chileno que lleva el mismo nombre.
Se encuentra ubicada a la orilla del Océano Pacífico, en la región de Algarrobo. La piscina se terminó de construir en el 2006 y fue galardonada como la pileta más grande del mundo según el Libro Guinness Récords.
La gran estructura tiene más de un kilómetro de largo, cubre una superficie de 8 hectáreas y contiene más de 250.000 m3 de agua de mar, el equivalente a 6.000 piscinas residenciales.
El complejo inmobiliario está compuesto por 1.300 unidades residenciales, varios restaurantes, discotecas, salas de cine y exposiciones, anfiteatros, SPA, gimnasios, embarcaderos, muelles y un tobogán gigante.
La infraestructura cuenta con innovadores procesos como el lavado y refinamiento de la arena blanca para la playa artificial. El complejo turístico posee piscinas y jacuzzis al aire libre y cubiertas con calefacción solar, corrientes y cascadas de agua.
Se encuentra ubicada a la orilla del Océano Pacífico, en la región de Algarrobo. La piscina se terminó de construir en el 2006 y fue galardonada como la pileta más grande del mundo según el Libro Guinness Récords.
La gran estructura tiene más de un kilómetro de largo, cubre una superficie de 8 hectáreas y contiene más de 250.000 m3 de agua de mar, el equivalente a 6.000 piscinas residenciales.
El complejo inmobiliario está compuesto por 1.300 unidades residenciales, varios restaurantes, discotecas, salas de cine y exposiciones, anfiteatros, SPA, gimnasios, embarcaderos, muelles y un tobogán gigante.
La infraestructura cuenta con innovadores procesos como el lavado y refinamiento de la arena blanca para la playa artificial. El complejo turístico posee piscinas y jacuzzis al aire libre y cubiertas con calefacción solar, corrientes y cascadas de agua.
ALILA UBUD, BALI
Alila Ubud ha sido destacado como uno de los 50 hoteles más espectaculares del mundo. Bajo la filosofía de mantener vivos los cánones de construcción de los tradicionales edificios balineses, pero buscando la elegancia y modernidad de las líneas de arquitectura y diseño, todo el conjunto es un mar de detalles, de guiños al lujo más refinado, a las pequeñas cosas que nos recuerden dónde estamos: la madera de ébano, el bambú, los jardines floreados en el interior de las habitaciones, las vistas a la selva, las mantelerías pintadas a manos por tribus balinesas étnicas, los colores blancos de las tapicerías mezclándose con el verde y ocre natural... Cada bloque de habitaciones y villas guardan una respetuosa distancia entre ellas, para no molestar al silencio, para no interrumpir a la calma. Varios caminos conducen a cada rincón del hotel. Al paso, te invade el aroma del lugar, la fragancia que llega gratuitamente de la selva: un halo a fruta de la pasión, perfume cítrico, con toques de miel, de jenjibre, de flores rojas. El complejo está dispuesto en terrazas que finaliza en el balcón más impresionante de la casa: la piscina.
Ubud Hanging Gardens, Bali
En este fantástico resort, podrás disfrutar, aparte de una piscina privada por cada villa, de una de las piscinas más espectaculares del mundo ubicada prácticamente dentro de una selva tropical y distribuida en dos niveles.
Reethi Rah, Maldivas
El Reethi Rah Resort es uno de los hoteles más espectaculares del mundo por tener su hotel prácticamente flotando sobre el mar. El Reethi Rah resort de cinco estrellas, es un proyecto desarrollado por One & Only donde el lujo y la comodidad se concentrar en una cala bañada de agua cristalina y mucha paz.
Si te dan miedo las criaturitas del mar , el resort dispone de alguna que otra piscinita.
Banyan Tree Seychelles (Seychelles)
Nada más y nada menos que 60 piscinas rodean este complejo de villas situado en las islas Seychelles, uno de los lugares más paradisíacos del mundo. Si te decides a alojarte en una de ellas, debes saber que todas ofrecen preciosas vistas al Océano Índico.
.jpg)
Madeira es básicamente un acantilado, pero esta frase hay que matizarla ya que no toda la costa está recortada de una forma tan agresiva: el mejor ejemplo de esto son, sin duda, las piscinas naturales que pueden encontrarse en distintos puntos de la isla.El ejemplo más significativo son las piscinas de Porto Moniz, formadas alrededor de grandes y pequeños roquedos que se adentran en el mar y que son de origen volcánico. Estas piscinas tienen el agua constantemente renovada por la marea.Como nota histórica, hay que comentar que fue en esta isla donde Cristóbal Colón conoció a quien fuera su mujer, Filipa Moniz.
Sand Beach Resot, Costa Teguise - Lanzarote
Nada más y nada menos que 60 piscinas rodean este complejo de villas situado en las islas Seychelles, uno de los lugares más paradisíacos del mundo. Si te decides a alojarte en una de ellas, debes saber que todas ofrecen preciosas vistas al Océano Índico.
Blue Lagoon,Islandia
Otro tipo de piscina que no pertenece a ningún complejo hotelero es este lago artificial situado en la península de Reykjanes, Islandia. La entrada cuesta, aproximadamente, 25 euros y, aparte de disfrutar de estas vistas espectaculares, la gente la visita porque sus aguas termales son ricas en sílice y azufre (positivas para la piel) y mantienen una temperatura ideal para el clima de Islandia, 40º.
.jpg)
Piscinas naturales de Porto Moniz, Madeira
(+ 1) JAMEOS DEL AGUA, LANZAROTE
Comentarios
Publicar un comentario